El Grupo Espeleológico Argentino se creó el 3 de Agosto de 1980, y desde ese entonces no ha cesado en su actividad, en su búsqueda, investigación, exploración y producción.
Los resultados están a la vista, publicaciones, cursos, campañas y prácticas.

Pero hay cosas que no se evidencian con el trabajo escrito o las publicaciones en redes sociales, y es este grupo de amigos que cada año crece, tanto en cantidad como en lazos.

Nada mejor que reunirnos, sea aniversario o cualquier otra excusa. Compartir estos momentos con las personas que queremos no tiene precio.

Como en cada aniversario nos reunimos en la sede, organizamos un asado acorde a la ocasión, y no hay mejor asador que nuestro querido amigo y socio fundador Eduardo. Entre risas, chorizos, morcillas, charlas, bondiolitas y bromas van pasando las horas. No faltan las anécdotas, música y hasta bailamos! Esto es más que cuevas, exploración, publicaciones y campañas! Hay algo más que se siente en el ambiente, nos rodea y no nos deja darnos cuenta de la hora que es, del paso del tiempo.

Se escuchan las conversaciones desde la parrilla, las carcajadas en el salón y comentarios elocuentes se abren paso desde la biblioteca. El patio reboza de alegría, asado, cerveza y vino.

Más tarde, ya habiendo cenado, reunidos todos en el salón, las sillas dispuestas en círculo, uno donde todos somos iguales, algunos dicen unas palabras, otros escuchan, todos con sonrisas en sus caras. No faltan las anécdotas, algunas de hace 38 años, algunas de apenas uno. Todos reímos y nos emocionamos. Y la torta, que no puede faltar en un cumpleaños, y el brindis, donde seguimos poniendo nuestros mejores deseos y esperanzas.

Y hoy, recordando todo lo que vivimos ese día y en cada reunión de GEA, seguimos tratando de poner en palabras esa sensación que nos envuelve en cada aniversario, cada reunión y campaña, y que sigue sin poder ser definida.

 

¡Feliz cumpleaños GEA!

 

M.A. Paparás

Ph: J.A. Cires Morán

 

El sábado 5 de agosto nos reunimos algunos socios para festejar los 37 años del grupo. Desde temprano comenzó Walter a amasar ñoquis, Luciano se encargó de la salsa, José de hacer chifles (delicias ecuatorianas de plátano) y Diana (con la invalorable ayuda de Olivia) de la “torta-casco”. En total fuimos 20 socios que pasamos una muy agradable noche recordando buenos momentos y proyectando nuevos desafíos.

Gracias a todos los que se acercaron a saludar, a participar, a tomarse unas cervezas y unos vinos. Gracias a todos los que nos saludaron durante estos días. Nosotros seguimos festejando, trabajando y haciendo ésto que tanto nos gusta, salir a buscar, explorar, estudiar cuevas. Y lo mejor es que gracias a esa pasión estamos juntos, pasamos buenos momentos y conocemos personas fascinantes.